No a Hidroaysén (parte I)

El tema de la energía en el mundo es de vital importancia, sin el "impulso" del petroleo simplemente no se puede entender el desarrollo de la sociedad moderna, de las grandes ciudades, de los avances tecnológicos y el boom demográfico. Somos una civilización hija de los combustibles fósiles por tanto, el escenario en este tema no es nacional, es mundial. 
Esta es la generación que tendrá que hacer la transición, el cambio en la matriz energética no sólo de Chile, del mundo entero, y de no hacerlo, simplemente nos hundiremos todos.

Afortunadamente Chile tiene insignificantes cantidades de petroleo y gas, sólo tiene carbón, y ha resuelto que el mercado se apodere del sector energético precisamente ocupando principalmente carbón.

El tema de Hidroaysén es, como vulgarmente se dice, un palo de gallinero, por donde uno quiera tomarlo se quedará con las manos llenas de mierda. Es necesario analizar cada una de sus aristas para poder entender de mejor manera la magnitud del daño que significa su aprobación y la enorme irresponsabilidad, de nuestra parte, en caso de aceptar que se construyan esas 5 represas y se inunden 5.910 hectáreas (dato pulicado en la pagina web de Hidroaysén) en la Patagonia Chilena.

Afortunadamente la gente ha tomado conciencia de este atropello y está saliendo a la calle y manifestando su rechazo de diversas maneras. La falta de transparencia en el proceso, la inmoralidad de quienes sustentan este proyecto y lo defienden, las escandalosas irregularidades en la toma de decisión, el evidente lobby, los reales intereses puestos en evidencia, la mentira sistemática, el continuo saqueo de las riquezas de este país que siguen engordando los bolsillos de unos pocos, de verdad resulta insostenible, intolerable e injustificable.

Dada la enorme importancia de este tema, la gran cantidad de información, mitos y mentiras que se han difundido, más la cantidad de variables que convergen en el análisis, este es el primer artículo de una no tan extensa serie en la que analizaremos el problema de Hidroaysén desde diversos ángulos.

En el plano de las tendencias energéticas es muy probable que cuando las plantas hidroeléctricas que pretenden instalar en la Patagonia comiencen a operar (entre 2020 y 2025), estas ya estén obsoletas en gran parte de lo que llamamos mundo "desarrollado", vale decir, esta jugada política-empresarial es contradictoria incluso con los ya mezquinos indices de desarrollo a los cuales, según nuestra clase dirigente, debemos apuntar para salir del sub-desarrollo.

Desde el punto de vista de la "urgente necesidad" de contar con la energía que produciría Hidroaysén, veremos la enorme mentira que han construido en torno a esos datos y como se derrumba con la información que los mismos organismos estatales entregan.
Lo cierto es que con todas las plantas eléctricas ya aprobadas para Chile (aprobadas, no necesariamente en funcionamiento), basta para satisfacer nuestra demanda energética de aquí a 15 o 20 años. Además de las alternativas que existen y de la real intención que hay detrás de la aprobación de este proyecto, que no es otro que la de vender la sobreproducción al extranjero (lo que ya está en conversaciones), sin importar el costo ecológico, turístico, económico, estratégico, social y político que esto tenga para Chile. 

Desde el punto de vista legal, veremos el impresionante atropello a las leyes y acuerdos internacionales ya firmados, aprobados y en vigencia. ¿Qué pasó con el acuerdo binacional firmado con Argentina?, ¿qué sucedió con las más de 4000 observaciones ciudadanas que generó el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) presentado por esta empresa?, ¿por qué se presentan los proyectos separados (represas y línea de transmisión)?. Además, quiénes finalmente votaron a favor de esta negociado y si sus reales motivaciones e intereses invalidan la votación.
Importante mencionar además el tema de los derechos de agua que fueron otorgados a Hidroaysén, en manos de quién está esta empresa, cómo se formó y el virtual monopolio que tendría en la generación eléctrica para el Sistema Interconectado Central (SIC).

En el plano político, cuáles serán los costos que pagará este gobierno, no lo sé, pero estoy seguro que serán, o han sido, muy bien compensados por el negocio que a todas luces hay en este proyecto. Veremos además la profundidad de los ya conocidos vínculos entre Piñera e Hidroaysén, los no tan conocidos vínculos entre esta empresa y quienes finalmente votaron a su favor, qué pasó con el biministro estrella, Laurence Golborne y cómo sirvió toda esta discusión y alboroto, como cortina de humo para aprobar dos termoeléctricas más en el norte y la privatización de las semillas en todo el país.
Importante también estar atentos a lo que suceda con la comisión investigadora que se ha formado en el parlamento y las incoherencias entre los anuncios de Piñera (acordados en el marco de la Union Europea) de alcanzar un 20% de energías sustentables para el 2020 y los escasos proyectos impulsados en esa línea.
También en lo político resulta injustificable que Chile no tenga un plan de desarrollo energético y que haya dejado un área de interés estratégico nacional, en las absolutas y abultadas manos de un mercado que, estructuralmente, no ve, no puede ver, más allá de las utilidades de fin de año, ¿ese es el costo que tendremos que pagar por escoger a un gerente, en lugar de un presidente?.

Desde el punto de vista técnico, veremos la enorme fragilidad que significa para la matriz energética, depender casi de un solo actor y de una sola linea de transmisión cuyas fallas ya nos han dejado sin luz en casi todo el país.
Encima de todo eso, si analizamos la tendencia mundial en el compromiso e inversión que tiene el desarrollo de energías renovables veremos que la proyección es inmensa. Chile debiera estar a la cabeza, en la vanguardia de esta tendencia global, sin embargo nos estamos quedando con una matriz energética vieja y obsoleta, altamente "carbonizada", nos estamos quedando a la cola, en la retaguardia, condenados a ser un país exportador de materias primas.
Toda nuestra geografía y recursos naturales parecen favorecernos enormemente; contamos con el desierto cuya radiación por metro cubico es la más alta del mundo, contamos con enormes reservas de Cobre y Litio (con el que se hacen las baterías), kilómetros y kilómetros de costa y miles de centros termales para instalar plantas geotérmicas, en este escenario es un enorme milagro político y social, que aún permanezcamos en la miseria y desigualdad.

Como pueden ver este tema da para mucho análisis y más allá de eso debemos informarnos y entender la importancia de esta lucha. Hidroaysén es un proyecto que tiene dos partes, se aprobó la construcción de 5 represas en los ríos Baker y Pascua, pero falta aún aprobar la línea de transmisión que llevaría la electricidad producida, hasta el centro del país con una extensión aproximada de 2300 kilometros. Si logramos que ese proyecto, tanto o más devastador y contaminante que las mismas represas, no se apruebe, Hidroaysén no tendría futuro y los trabajos ni siquiera comenzarían.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La Estructura de Control Mundial (parte I)

Desastre nuclear (En Chile?)

Historia Oculta