Orden Mundial
Muy pocas veces uno ve analizado en televisión o en los diarios revistas y periódicos, cual es el Orden Mundial en el cual vivimos. Para entenderlo siempre me gusta compararlo con el Orden Mundial que había en la Edad Media.
La clase dominante en la Edad Media era la Nobleza, todo el poder y la riqueza era concentrada por ellos. Tenían un cómplice que ha sido a su vez cómplice de todos los grupos de poder mundial (desde el Imperio Romano hasta la Burguesía moderna) y se constituye ella misma en la Institución más funesta y duradera de la historia humana, me refiero a la Iglesia Católica. La gente de la Edad Media creía firmemente en que el Orden Mundial estaba dado por Dios y que era el mismo Dios quien coronaba al Rey a través del Papa, creía que la Soberanía era de Dios y éste escogía a los soberanos de todos los pueblos iluminando al Sumo Pontífice (el puente entre Dios y los hombres).
A la mayoría de la gente en el Mundo esta forma de escoger a quien gobierna le parece ridícula y una clara manipulación de la conciencia del hombre y la mujer Medieval.
Ese sistema se derrumbó y se derrumbó por una razón muy simple para la cual, sin embargo, debieron suceder muchas cosas. Se derrumbó porque la gente dejó de creer que la Soberanía estaba dada por Dios al Rey a través del Papa. En esa simple mentira, en ese simple engaño se sostenía todo el Orden Mundial de la Edad Media.
El triunfo de la Revolución Francesa del cual muchos Franceses se deben sentir orgullosos, derrumbó ese viejo Orden Mundial y comenzó a construirse, inmediatamente, el Orden Mundial actual. Con la Revolución Francesa cambiaron muchas cosas pero la más importante no cambió. Si bien es cierto que la Nobleza ya no es la clase dominante, también es cierto que la Revolución derrocó a esa clase únicamente para instalar a otra en el poder, un poder que ya no es nacional como lo era en la Edad Media. Ahora estamos controlados por una elite mucho más pequeña en número pero más poderosa, global y silenciosa, mucho más difícil de identificar de forma precisa, mucho más anónima. Esta elite ejerce su poder e influencia en todas partes, inicia guerras, crisis económicas, dictaduras, inventa enfermedades, controla los medios de producción, controla la economía (crematística en realidad), controla a los políticos (o son políticos), manipula los medios de comunicación, manipula la educación, manipula la democracia, en resumen, manipula las conciencias igual que se hacía en la Edad Media, pero gracias a otros mecanismos.
A pesar de todo ese poder y todo ese control, créanme que, de la misma forma que el Orden Mundial de la Edad Media se sostenía en una mentira tan simple como la de la Soberanía de Dios dada al Rey, el Orden Mundial actual también se sostiene en una mentira básica, en una mentira tan frágil y simple que la protegen con toneladas de otras mentiras y trucos, textos y números, académicos y noticias, educación y desinformación.
Esa mentira se llama Economía, Economía de Libre Mercado, Economía Globalizada. Los que se benefician de esta Economía son Banqueros Internacionales y los cómplices o muchas veces victimas ignorantes creyentes ciegos de este nuevo dogma de fe, son los gobiernos, el Estado y sus instituciones Burguesas. La pieza clave, el talon de Aquiles de la Economía está en la creación del Dinero.
Estimado Gabriel: Más que un comentario sobre tu primer artículo, te dejo acá mis más potentes felicitaciones por entrar al mundo de los "Bloggers". Espero publiques periodicamente y así podamos seguir tu pensamiento.
ResponderEliminarGrandes abrazos desde Valparaíso
Que bueno escucharte Gabo desde una escritura.
ResponderEliminarSi hay que partir por algo para dialogar sobre esta lógica de vida mal vivida, me parece excelente el tema de los engaños humanos universales, mentiras de las fundamentales que escribes.
Desde el “porque así lo quiere dios”, “es lo mejor para la economía, por eso para nosotros”, "nada que hacer frente a la mano invisible...". Vivimos rodeados de mentiras que enraizadas y aplicadas dentro de un orden mundial nos tiene entre otras cosas, en un impasse de nuestro desarrollo como seres humanos. Una de estas trabas es que continuemos formándonos y regenerándonos como seres que no asumen su incidencia en la configuración de realidad que viven, desde el momento y la experiencia pequeña, hasta en las macro tendencias sociales. Somos principalmente dirigidos, complacientes, sujetos a la funcionalidad moderna del trabajar para enriquecer a otros y consumir para estimularnos y reforzarnos cual experimento conductista. Estos engaños han instalado certezas revestidas de inocentes frasesitas multicontexto, como el “es lo que hay”, “así es la vida (resignación)”, haciéndonos olvidar que somos constructores de lo que vivimos como sociedad, sin hacernos responsables del uno mismo, individual, y por ende social. Social y por ende individual.
Desde lo visible y tan obvio: la economía es invento de humanos, los tipos de trabajo, lo que se quiere producir y para qué se quiere producir, la organización política, lo que se enseña y que se supone queremos aprender, etc.. Por ende que seamos tan pobres intelectual, espiritual y/o materialmente implica nuestras elecciones y en ello lo que se genera socialmente y permitimos que se regenere con nuestra emoción/pensamiento/acción (en dialógica constante). Por otro lado nuestra incidencia en la realidad es también en inmediato momento. Somos una red de interconexiones, personas, una a una, individuales, agrupadas, configuramos y generamos a raíz de nuestros propósitos, y entre estos, generamos también sin querer nuevas conexiones involuntarias. Tenemos que dejar de pensarnos inmersos en una estructura fija, una lógica mundial incólume, La realidad, El orden mundial, como si adaptarnos sea lo único que nos quedara, y este Orden, el único posible. Sus técnicas y efectos están instalados en nuestros cuerpos y mentes: poca capacidad de comunicarnos, reconocernos, amarnos, de concientizar y aprehender de la historia y el abuso de unos contra otros, poca capacidad de organizarnos. Y en ello seguimos alimentándola y nos regeneramos con ella. Viciados, flojos.
Conocer estos engaños, mentiras que bien escribes, es un paso que muchos evitan porque precisamente, dentro de este orden, se ha vuelto profesión el autoengaño y la complacencia. No hacernos responsables de nuestro desarrollo individual y social es después de todo una actividad remunerada, es oferta y demanda entre nosotros y la economía.
También desde el puerto,
abrazos al hombre del "perfil".
Runa
Camila:
ResponderEliminarComo siempre, tan certera dentro de tu dispersión.
¿Cómo no te voy a adorar?.
Efectivamente, si uno quisiera analizar la "Estructura de las revoluciones sociológicas", por llamarlas de alguna manera, vería que todo cambio en el operar de un sistema social y humano se puede entender de forma muy semejante a como Newton explicaba su primera ley o ley de Inercia.
Efectivamente, como seres humanos y como sociedad, la flojera que llamas tú, es una especie de Inercia, inercia del pensamiento, tendencia a seguir viendo el mundo como lo hemos visto siempre, conformismo, flojera, decidia mental.
Muchas veces incluso, ni aún teniendo evidencia muy clara de que nuestra visión es errada somos capaces de atrevernos a ver las cosas desde un angulo distinto que cambie nuestra visión y eso, que es aplicable al individuo humano, es aplicable tambien al colectivo que prefiere la ignorancia antes de tener que poner en riesgo su visión ya aprendida (en la escuela, en la Universidad o en la vida).
Cómo dicen los gringos "Ignorance is bliss".
Por eso, entre ver, leer, escuchar e informarse de alguna manera de algo nuevo, que pueda cuestionar nuestra forma de ver, nuestro paradigma, nuestras convicciones, muchos individuos y la sociedad en general escogen, optan, prefieren eludir esos temas.
¿Cómo cambiamos entonces de paradigma? ünicamente, cuando el porcentaje de personas que no logren conformarse, adaptarse, alimentarse o satisfacerse con este paradigma sea mayor al porcentaje de personas que se adaptan que aceptan , que no cuestionan, que viven en la ignorancia y que habitan en la convicción vacia.
Por eso, históricamente hablando, los cambios de paradigma no se han producido nunca (casi nunca) desde la conciencia y desde la lucha de la sociedad por un paradigma más integrante, sino desde el derrumbe de una estructura, desde el derrumbe de un Orden Mundial, desde el agotamiento de un edificio construido sobre bases corruptas, egoistas y mentirosas.
Liberté, égalité, fraternité???.
Esos conceptos sólo han tenido valor en cuanto han sido slogans utiles para movilizar a una masa empobrecida y hambrienta (nunca conciente)con el fin de instalar un Nuevo Rey (La deuda), una nueva religión (La Economia)y una nueva clase dominante (La Burguesia), de lo contrario ¿Por qué la mitad del mundo muere de hambre y la otra mitad hace dieta?.
Lo más seguro entonces (quien haya visto el video que inserté podrá entender mejor este comentario) es que el cambio de paradigma que veamos (ojala esté aún vivo para aquello)se produzca porque la deuda mundial se haga insostenible y no por un movimiento global y conciente que lo derroque, que lo derrumbe y que lo reemplace. Éspero en esto estar equivocado, como lo he estado en muchas otras ocasiones.
¿Cuál será la nueva clase dominante? ¿Cuales serán sus nuevos metodos de dominación? ¿Sobre que instituciones se sostendrá?.
Besos.