Carta abierta a "Tolerancia Cero"

Habitualmente veo su programa, disfruto con los juegos verbales y lógicos que hace el señor Villegas, aunque no siempre esté de acuerdo con sus opiniones, y sigo las palabras del señor Paulsen con mayor interés dado el mayor grado de coincidencias que tengo con él (escucho la prueba de ADN casi todos los días), sin embargo y dada la importancia del tema, me cuesta en esta ocasión más que en otras, pasar por alto las relaciones lógicas y tergiversaciones que habilmente efectuó el señor Villegas en la entrevista que se le realizó a la señorita Camila Vallejos (que pude ver sólo más tarde y por internet).

Al margen de cuales sean las demandas de los estudiantes y al margen de si las comparto o no, hay una falacia que utilizó el señor Villegas para validar el Lucro en la Educación, esa falacia consiste en, reconociendo que la Educación es un Derecho y la Alimentación también lo es, compararlas diciendo que "más fundamental que la educación es comer y comemos porque hay gente que hace negocio cultivando la tierra, criando ganado, gracias a eso tu vas en la mañana y encuentras pan en la panadería, porque alguien obtiene algún lucro". En la misma linea lógica establecida por el señor Villegas sucede que si una persona no recibe alimentación y muere de hambre, esto sería un escándalo porque se reconoce internacionalmente el Derecho a la Alimentación, tanto es así que acaba de ser declarado el estado de hambruna en Somalia y se solicita ayuda para ese pueblo, sin embargo si una persona no recibe Educación no pasa nada, no hay ningún escándalo nacional ni mundial y eso sucede porque intelectuales, supuestamente de peso como el mismo señor Villegas, consideran que ese derecho no debiera estar, necesariamente, garantizado por el Estado y puede dejarse en manos del mercado sin entrar en ninguna contradicción. 

La Educación no se puede comparar con la alimentación por varias razones. Mencionaré sólo una: 

Mi educación es y ha sido principalmente autodidacta, sin embargo mis conocimientos no tienen reconocimiento al punto que se me permita, por ejemplo, ejercer como profesor, vale decir, la Educación para que sea una herramienta que me permita obtener trabajo, debe ser de carácter formal, mientras que la producción de alimentos que yo hago, las papas que siembro, los tomates o los porotos que de hecho cultivo, tienen el mismo e incluso mayor valor nutritivo que la comida que puedo comprar en un supermercado. En otras palabras, para alimentarme tengo varias alternativas, pero para desarrollarme como profesional sólo se valida la Educación formal, no tengo otra alternativa.

Aclarado ese punto, lo cierto es que las razones por las cuales la Educación debe ser una responsabilidad del Estado, corren por un carril totalmente distinto.

1 Porque si nos organizamos como sociedad en Estados-Nación es precisamente para garantizar ciertos derechos básicos dentro de los cuales está, el derecho a la Educación. Los Estados fueron creados precisamente para hacer valer y garantizar esos derechos, por tanto, si queremos dejar esos derechos en manos del mercado lo lógico sería que deshagamos el Estado y que cada uno se las arregle solo, claro, sin pagar impuestos a nadie.

2  Porque una educación con lucro, vale decir, transformada en mercancía, discrimina el acceso a ella no en base a las capacidades intelectuales sino, a la capacidad de pago o de endeudamiento.

3 Porque la educación es la única herramienta que efectivamente cierra la brecha entre ricos y pobres, esto es urgente sobre todo en Chile en donde dichas brechas sociales sólo se han ampliado, precisamente y entre otras cosas, gracias a que la educación es un negocio.

4 Porque un negocio quiebra y si estudias en una Universidad que quiebra ¿qué valor tiene tu titulo Universitario? (en el caso de que lo alcances a obtener), ¿quien se hace responsable?.

5 Por una mera cuestión estratégica de desarrollo país. Un pueblo educado es un pueblo que, incluso dentro de las mezquinas lógicas del mercado moderno, tiene mayor capacidad productiva, es más competitivo, como les gusta decir a los economistas.

6 Porque estoy seguro de que si se plebescitara, con voto voluntario e inscripción automática, la mayoría votaría a favor del fin al Lucro en la educación y se supone que vivimos en DEMOCRACIA, vale decir, se debe respetar la voluntad de la mayoría.